miércoles, 3 de abril de 2024

UNA SOLUCIÓN EN LOS TRASTORNOS DEL APRENDIZAJE

 

La magnetoencefalografía permite hoy un mejor conocimiento de la epilepsia, el alzheimer, la dislexia, el trastorno de la hiperactividad y otras enfermedades mentales.

Es una técnica clínica no invasiva que registra los campos magnéticos cerebrales y los cartografía.

La MEG aporta esperanzados resultados de la mejora en el conocimiento del procesamiento de la información, por lo que ahora se pueden aplicar métodos terapéuticos muy apropiados en los casos de dislexia, TDAH y trastornos de conducta.

Y este es uno de los valores más importante que nos propone el libro “Trastornos del aprendizaje” de Julio Gallego Codes, editado por Desclée, con sus estrategias y técnicas de intervención educativa.

Estrategias y técnicas ampliamente experimentadas por el profesor Gallego Codes, en diversos centros educativos y en familias, con resultados muy satisfactorios.


miércoles, 28 de febrero de 2024

IÑAKI WILLIAMS

 


El lunes 19 de febrero jugaron en Bilbao, el Athletic Club y el Girona su correspondiente partido de liga de fútbol.

Se llevaban bastantes minutos de juego cuando el árbitro paró el partido durante unos siete minutos. La causa fue algún tipo de accidente de un espectador de la grada.

Durante esos minutos, los servicios sanitarios atendían al afectado, y los jugadores de ambos equipos intercambiaban opiniones. En el centro del campo se formó un corrillo entre diversos jugadores y el árbitro que hablaban.

Pero un jugador del Athletic se paseaba sólo por el césped, era Iñaki Williams. ¿Qué hacía Iñaki? Una cámara lo enfocó y se comprobó que rezaba. Unos segundos después, se entiende que finalizó su rezo y se santiguó.

O sea que, en cualquier trabajo, Iñaki estaba trabajando en su especialidad, se pueden aprovechar los segundos de un “parón”, para rezar, encomendar algo, interceder por una cuestión o persona.

Felicito a Iñaki Williams porque sabe aprovechar los “parones”. 

domingo, 14 de enero de 2024

LA HUMILDAD


 

La primera bienaventuranza dice: Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.

Los pobres de espíritu son los humildes. Cuando se está muy cogido por la soberbia, el orgullo, la vanidad, el amor propio, ¿qué hacer? Recurrir a Jesucristo, que es modelo de humildad. Hoy, fácilmente se aprecia el esfuerzo por sobresalir. Y resulta que la felicidad es vivir en la humildad. Es una misteriosa belleza la de la persona que se oculta, que no arma ruido, que acepta el plan que Dios quiere para ella.

La soberbia nos mete en un camino falso, porque la soberbia es no aceptarse como somos y a buscar continuamente ser el ombligo del mundo.

Carl Gustav Jung, médico psiquiatra suizo contaba algo sorprendente de sus pacientes de cierta edad. Añade que sufrían falta de humildad, y no se curaban hasta que no adquirían una actitud de respeto y de humildad ante una realidad más grande que ellos: Dios.

Sta. Teresa del Niño Jesús escribía a su hermana: Lo que agrada al Señor es verme amar mi pequeñez y mi pobreza, es la esperanza ciega que tengo en su misericordia. Mantengámonos muy lejos de todo lo que brilla, amemos nuestra pequeñez. (Carta 197). La pequeñez es el camino cierto y seguro.

S. Francisco de Sales decía: Los pensamientos que nos inquietan proceden del demonio, del amor propio o de la estima que nos tenemos. Estas son las fuentes de donde nacen nuestras turbaciones.  

martes, 26 de diciembre de 2023

DOCE UVAS


En muchísimos países existe la costumbre o tradición de que al llegar la medianoche del treinta y uno de diciembre, y al sonido o visión de las doce campanadas del final del día y del año, se toma una uva acompañando a cada toque de la campana. Como he dicho es una costumbre y tradición con la que se cierra un año y se abre el siguiente.

A veces, el espectáculo suele ser trasmitido por las cadenas de las televisiones. Y también a veces, en esa transmisión de las campanas se realiza sin el debido respeto a la dignidad de una persona: casi siempre la de una joven guapa, elegante, atractiva y algo desvestida que con simpatía trata de animar la operación de la toma de las doce uvas. 

Este último detalle merece la pena de una pequeña reflexión: cuando la esposa o el esposo se desviste en su habitación ante su cónyuge no hay ninguna grave alteración en la convivencia entre los dos. Por la sencilla razón, de que el esposo mira a su esposa, también en ese momento como una persona. Igualmente ocurre en la mirada de la esposa al esposo en idéntica situación. No ha fallado la concepción que se tiene del cónyuge. Así era la relación de Adán y Eva en el Paraiso y era incluso la que Dios mismo propiciaba.

Sin embargo, en el caso de la chica guapa que acompaña a las doce campanadas, la situación no es la misma. Algo desvestida dije más arriba, y su misión no sólo es tomar las uvas a cada sonido, es más, se ha convertido en objeto, ha deteriorado su persona. La gravedad está en esto mismo: no se ofrece como persona, sino como objeto.

Quien comprenda que uno de los valores más hermosos y grandes que tenemos es la dignidad como persona, sabrá entenderme. Aclaro la cuestión con un ejemplo más: Paseamos por una playa y vemos a muchísimas chicas guapas y muchísimos chicos estupendos, unos y otras con su correcto bañador y nos parece bien. Algunos, algunas, incluso muy elegantes. Los miramos como a personas. Más adelante nos cruzamos con un chico o una chica, en el que les falta una o más piezas del bañador: se está ofreciendo como un objeto de uso. Es muy parecido a una lata de coca-cola, la bebemos, la utilizamos y desechamos la lata porque como envase ha cumplido su misión, es un objeto.

Pero ¿ocurre los mismo cuando contemplamos la Venus de Milo? Evidentemente, no. 

 

martes, 19 de diciembre de 2023

UN DESCANSO A LA DOPAMINA


 

En el exceso de consumo de la felicidad, tiene parte importante la dopamina. Este neurotransmisor facilita la sensación de felicidad. Felicidad que nos puede llegar por el número de whastsApp que recibimos, de Facebook o de películas de amor que vemos. O por supuesto, por la adición al chocolate u otro ingrediente apetecible. Es el número de estimulantes y excitantes quienes provocan esta situación.

¿Qué conviene hacer? Moderar el trabajo de la dopamina. En el caso de que no lo hagamos, llegará un momento en el que los whatsApp o los Facebook o las películas románticas o policiacas, que tanto nos gustan, la afición por las fotos, no nos producirán el placer. Hemos llegado al hastío.

El remedio: dar vacaciones a la dopamina. Es decir, restringir lo que nos está dando placer y buscamos ansiosamente. Una persona en estado de ansiedad, irritable, con depresión e insomnio, necesita descanso de dopamina y para eso el mejor remedio es moderar, dar templanza a esos estímulos que tanto deseamos y buscamos con excesiva frecuencia. Una temporada de abstinencia, y pasado ese periodo, ese tipo de películas, de hacer fotos, de recibir mensajes, nos volverá a dar felicidad: la dopamina descansó y regresa nuevamente para darnos gusto por aquellas cosas.

viernes, 8 de diciembre de 2023

LA MORALIDAD DE LA INMORALIDAD


 

Decía un Jefe de Estado de un país europeo a su amigo Epafras, que apartarse de la disciplina del voto en una votación de ley o algo similar, en el parlamento del país, eso es una inmoralidad.

Justo, le respondió Epafras. Y ¿hacer pactos con un delincuente, con un Curro Jiménez, no es también inmoral?

Claro que sí, afirmó el ejecutivo, pero ciertamente, una inmoralidad no se limpia ni subsana con otra inmoralidad.

Cierto también, añadió Epafras. Sin embargo, la primera y la segunda inmoralidad solamente pueden blanquearse con un acto moral. Por ejemplo, con una heroica virtud. Nada hay más seguro para impedir la inmoralidad que, las virtudes de la justicia y la veracidad. ¿No piensas, añadió Epafras, que si en la política, en los negocios, los juicios… brillasen estas dos virtudes, la vida nos sería más honesta, agradable y feliz?

Su amigo, el Jefe de Estado, no respondió.

Y si aún permanece alguna duda, pregúntese a Teresa de Jesús y Ahumada, que de heroicas virtudes tenía algunos masters.

¿O es que la ejemplaridad la hemos enterrado en noviembre con el mes de los difuntos?